miércoles, 31 de agosto de 2016

FOTOS DE VACACIONES Y JUNO CUMPLE 1 AÑO

¡¡Buenas noches!!
He dejado la tele, ya no veo ni Saber y ganar (mi programa favorito), ni los documentales de cocina de canales perdidos, ni las pelis raras de La2... Pero no es definitivo, septiembre, y una programación decente, tal vez me animen a recuperar esta vieja afición (aunque Juno y tele no casan en una misma frase, así que ya veremos). ¿Por qué os cuento esto? Es la hora de sofá y tele y estoy sentada frente al ordenador, pero en realidad no es a la tele a la que le estoy dando plantón, es al libro de Frida que voy leyendo casi capítulo a capítulo, y son muy breves.

Hoy me han preguntado si me pasa algo porque llevo varios días sin escribir, ¡las vacaciones me pasan! (Gracias por echarme de menos). Si pudieseis ver mi bandeja de entrada, está repleta de posts a medias... No sé si hacer un collage con toda la información aún a riesgo de que se os atragante, pido perdón de antemano por si me animo ;)

Me apetecía mucho reencontrarme con la pantalla y la página en blanco, y dejarme llevar (a ver qué sale), en primer lugar os voy a explicar un secreto: no hemos celebrado el cumpleaños de Juno. No. Y ha sido a posta.

No es que nos haya dado pereza preparar una fiesta, comprar un pastel, una vela, algo de decoración, confeccionar unas invitaciones, invitar a unas cuantas personas... No es que no tuviésemos donde hacerla o gente dispuesta a venir y cantar a coro aquello de "cumpleaños feliz, cumpleaños feliz"

Pensamos en Juno: le gusta la gente, y mucho, pero la gente de su día a día, y no creo que todas esas personas reclamando su atención a la vez. Muchas veces nada tiene que ver con la gente que se acaba invitando a un cumpleaños infantil: muchos adultos, algunos desconocidos, niños con los que no tiene trato... Me acordé de cuando mi hermana era pequeña y su mejor amiga la invitó a su fiesta de cumpleaños, era una fiesta solo para niños, los padres los acompañaban hasta la puerta y a una hora prefijada los pasaban a recoger. La fiesta era para ellos, los niños, para jugar y divertirse a sus anchas; me pareció muy coherente. Pero Juno aún no tiene amigos, ese plan tendrá que esperar un poco.

Lo del pastel... Ya me disponía a buscar como hacer una tarta de fruta sin azúcar, pero entonces caí en que ella come la fruta a trozos, y le encanta, así que lo más lógico era preparar mucha fruta para ella y el resto de invitados. Además de otras de sus comidas favoritas: pan con tomate, maíz... Y en cuanto a la vela, total, aún no sopla (tal vez sepa y lo ignoramos, no lo ha necesitado), podíamos prescindir de la vela este año ¿no?

Otro tema, la decoración: si intentamos que congenie con sus gustos, se me ocurre un lugar agradable en plena naturaleza, con todas las cosas que le chiflan: piedras, palos, hojas, flores ¡y agua! El sol le molesta en los ojos y es muy calurosa, así que bajo una buena sombra ¡¡ideal!!

Y una vez nos planteamos todos estos aspectos, decidimos hacer que ese día fuese realmente especial para ella estando por ella, más aún si cabe que otro día cualquiera. Estando 100% disponibles y dejándola ser feliz: libre, activa, curiosa y muy muy feliz.

Ese día el móvil se quedó en una estantería olvidado, los libros en el cajón y el ordenador apagado, igual que la tele. Miguel y yo recordamos un año antes, cuando nació, algunos momentos íntimos, nuestras anécdotas, esos detalles que se quedan grabados y que le contaremos para que sepa lo especial que ese día fue para nosotros.

Así que os he engañado, sí lo celebramos, pusimos especial cuidado en que ese día fuese único y nuestro.

Para ir adelantando faena jejjee, os dejo con un aperitivo de las fotos de estas vacaciones: las del primer día en O Grove.







  


Me despido por hoy, al final me he comportado y he sido relativamente breve, no he querido mezclar temas, mañana más ;)

Post Data:
Hace poco que venimos de estar un par de días en la casa que unos amigos comparten con varias familias en un pueblecito con río, un pequeño paraíso para mi pequeña salvaje, que podéis ver en plan pececillo. Dos días que me han sabido a poco, siempre se quedan temas en el tintero, conversaciones a medias, partidas que no llegan a jugarse... 


martes, 23 de agosto de 2016

CARTA A LOS REYES MAGOS DE...

hoteles, hostales y casas rurales sin mucha estrella, ni mucho vip, ni mucha tarjeta oro...

Queridos propietarios de todo este tipo de hospedajes que acabo de señalar, destinados a gente del montón como yo, que pisa el hotel casi exclusivamente para ducharse y dormir, y que busca eso tan tronado de buena calidad-precio:

1) Echo de menos las dos botellitas de agua fría que tanta ilusión me hace recibir en los hospedajes de toda Asia, o toda la Asia que he visitado que tampoco es poca (tal vez es que he tenido mucha suerte...).

2) Un calentador de agua y dos bolsitas de te, para cuando llegas rendida de una jornada maratoniana de visitas varias; ya si son 4 o 2 de te y 2 de capuchino, se me caen las lágrimas.

3) Un par de pastitas típicas de la zona, perdonad pero los caramelos no me valen, y ya sé que es un capricho, pero cuando las hemos recibido nos ha gustado tanto el detalle!

4) Información turística y gastronómica de calidad, no restaurantes guiri, ni grandes cadenas que encuentras sin salir de tu país. Esta petición es de Miguel pero la secundo.

5) Hosteleros no os gastéis el presupuesto por habitación en el gorro de ducha, ni en la esponjita limpia zapatos (¿dónde narices me darían eso?), sí que agradezco el mini-cepillo de dientes con la mini-pasta (aunque sabe a talco y solo te llega para una vez), porque soy de las que siempre se lo olvidan, por eso de lavarte los dientes hasta última hora... Ya sé que es tan sencillo como llevarte otro cepillo, no el que llevas en danza, pero soy un poco cazurrilla a veces jejejej!!

Juno en un hotel que nos gustó
Puestos a pedir...

6) Mejor poca decoración que cutreces, y entran en esa categoría los cuadros horrorosos u otros objetos feos colgados de la pared, los jarrones con flores de plástico o tela, etc. Dejad volar vuestra imaginación, o vuestros recuerdos, seguro que se os ocurren unos cuantos espantajos...

7) Las colchas, por lo que más queráis, que no den grima, que no me vea obligada a retirarla con la punta de los dedos por temor a coger una infección.

8) Y lo más importante, si hay moqueta que esté limpísima, sino prescindamos de ella (el mismo criterio para las alfombras).

Mi reflexión...

A) Los hoteles cutres llaman a lo cutre y en ellos todo parece, y es, pero es que lo es a gritos: viejuno, de mala calidad y sin gusto estético alguno.

B) Sus empelados tienen caras tristes, apáticas, resultado de trabajar donde jamás hubiesen elegido hacerlo, con sueldos malos, y uniformes que sientan rematadamente mal.

C) La recepción suele ser una muestra clara de lo que vas a encontrar en el resto de las instalaciones: descuidada, llena de trastos, poco acogedora... También acostumbran a vender, como souvenirs, objetos pasados de moda, pero no lo suficiente para ser kitsch o retro (en este caso me gustarían jejejej).


En un pago gallego restaurado precioso

Auto-crítica, esta vez poca jejjee!!

Le he leído esta entrada a Miguel y dice que parezco una tiquismiquis (dijo otra palabra), pero no me importa, digamos que este verano uno de los hoteles en los que hemos estado, me ha inspirado enormemente... 

No me importa dormir al raso en el desierto, en hostels, albergues, haimas, en una tienda donde no nos cabían los pies (en las Islas Cíes)... Hemos estado en países donde el acceso al agua es un privilegio, me adapto sin problemas a cualquier contexto, menos los hoteles que son cutres por una falta total de cariño y respeto al huésped.

Seguro que no soy la única que tiene sus manías con respecto al tema de los alojamientos ajenos jejjee!! ¿Cuáles son vuestras manías? ¿Qué es lo que os pone los pelos de punta? O en positivo, venga, ¿qué os gustaría encontrar en vuestra habitación ideal?

lunes, 22 de agosto de 2016

MARÍA

En la entrada anterior me preguntaba si es posible querer sin haber sido querido, y como este hecho se convierte en una pescadilla que se muerde la cola y no genera más que dolor, porque podemos prescindir de muchas cosas en la vida, pero creo que todos necesitamos sentirnos queridos, empezando por nuestra niñez.

No caigamos en aquello de "luego no se acuerdan"; hace poco una amiga me decía que su hija había llorado mucho durante los primeros meses de la escuela infantil, pero que no pasaba nada porque le preguntó si se acordaba y le dijo que no. Todo lo que nos sucede en la infancia importa, de un modo u otro, son las vivencias, las personas, las sensaciones, las que van a ir conformando la persona que somos. ¡Mira si importa!

En la otra cara de la moneda de estos padres incapaces de querer, porque a su vez ellos jamás se han sentido queridos, están los padres que quieren y respetan, no solo a sus hijos, aunque sí especialmente. También en la entrada anterior, os hablaba de María un poco de pasada, y llevo todo el día con esa sonrisa en la cabeza, porque María es dueña de una sonrisa mágica que mezcla alegría y dulzura.


Cuando conocí a María y su hermana pensé "qué encantadoras", e inmediatamente ella y Juno tuvieron un flechazo, fue a través de una larga mirada en la que sucedieron muchas cosas, en la que Juno supo interpretar que esa personita merecía la pena. Es verdad que los niños, mucho mejor que los adultos, eligen bien con quien quieren estar. Juno, que está en plena explosión del movimiento y es un torbellino que no para un segundo, que sube y baja escalones, trepa donde puede, a demás de parlotear mucho y mostrar un geniecillo importante, en brazos de María se la veía relajada, observadora, contenta, dejándose querer y regalándole su lado más tierno.


Solo hay que conocer a los padres de María para entender porque sus hijas son como son: a ser amable se aprende siendo bien tratado, pero también viendo como es bien tratada la gente de tu alrededor, viviendo esa amabilidad. No puede resumirse a una pose, no tiene nada que ver con dar las gracias y pedir las cosas por favor. Debe cumplirse el dicho de "dime de que presumes y te diré de lo que careces", cuando las personas que más formalismos usan del tipo "gracias" y "por favor" que me he encontrado, han sido las más maleducadas, entendiendo mala educación por no escuchar, ser irrespetuoso, egoísta, prepotente... ya os hacéis una idea ¿verdad?

Desde que soy un imán para las niñas por ir con Juno a cuestas, he podido ver muchos tipos de conductas. ¡Qué pronto se borra de la mirada la inocencia! Por eso los cuidados de María hacia la bolita me han robado el corazón: como respetaba las iniciativas, el juego, el ritmo marcado por Juno, acompañándola sin agobiarla, escuchándola, sonriéndole, ofreciéndole sus brazos, su regazo, su cuerpo para facilitar sus movimientos. Poniendo especial cuidado en no precipitarse, pidiendo permiso ante la duda, dando tiempo... 

Me apetecía mucho dedicarle a este encanto de niña una entrada, me da esperanzas ver tanta bondad.

domingo, 21 de agosto de 2016

QUERER ES MÁS QUE DECIR "TE QUIERO"

¡Buenos días! Después de un día nublado hoy parece que asoma tímidamente el sol. El día de ayer me hizo pensar en la vuelta a la rutina, no sé porqué, aún quedan días y no es mucho lo que tengo que preparar... Será que quiero estirar un poquito más este verano largo y seguir viendo como Juno se hace mayor más rápido de lo que yo quisiera.

Estoy tan ausente por aquí porque hemos estado visitando a mi hermana en el camping donde está rematando sus vacaciones, allí Juno ha experimentado lo que es ser el centro de atención de un grupito de niñas y niños, en especial de María, que la ha colmado de atenciones, de cariñitos, de palabras bonitas, y Juno ha tenido la picardía de dejarse querer y ser más angelito que nunca.

Este año empezará la escuela infantil, a mediados de septiembre, con su añito recién cumplido, y tenemos una lista con todo lo que precisa llevar; ahora empezaré a preparar cada cosa, a marcar la ropa, a buscar lo que no tengamos en casa... ¡me hace muchísima ilusión! Esto sí que es un comienzo de etapa :)

Los días de verano son ideales para leer bajo una buena sombra, a raíz de leer un artículo escribí en mi libreta:

¿Se puede querer sin haber sido querido?


Parece que vuelvo a un tema sobre el que estuve reflexionando hace poco, o es que el tema ha vuelto a mí. Después de leer Me muero por tus huesos en DandoVueltassobreVueltas, un texto precioso y real como la vida misma, pensé en los padres que a veces escucho por la calle, en el súper, etc. gritar, despotricar, insultar, humillar, ridiculizar, a sus propios hijos. Y no son tanto las palabras usadas: como "tonto", "inútil", "pesado", etc. como el tono, el desprecio, la mueca que se dibuja en sus rostros al mirar a quienes más deberían querer en esta vida.

No son una mayoría, pero no importa, aunque solo sea un niño el que recibe este tipo de trato, no quiero permanecer impasible y hacer como si no pasara nada: porque sí pasa. Desde mi punto de vista, es muy complicado porque creo realmente que no hay culpables, solo víctimas por ambas partes. El pasado marca, tanto para bien como para mal, y como sociedad compadecemos a los niños y cuando estos se convierten en adultos los culpabilizamos por ser fruto de ese pasado.

Querer es respetar (es muchísimo más, de acuerdo), pero es sobretodo respetar. Entonces, si no has sido respetado, si no te has sentido escuchado ni tenido en cuenta, si tus referentes te han transmitido con sus actos día tras día que no eres válido, ¿serás capaz de respetar? A veces es algo muy sutil, cuando tu padre, madre, o un referente para ti, se mete con la profesora por ser X, con un compañero por Y, con el dependiente de la frutería del barrio por H... Y parece que tú te libras solo por el hecho de ser su hijo. Sientes que el respeto es algo muy voluble. 

Hay quién es incapaz de querer, incluso a sí mismo. Y quien no se quiere difícilmente sabrá mostrar cariño, lo creo así. 

Lecturas de verano
Algunas surgen a partir de un proyecto costuril...




Otras, pura casualidad.


"Amb els ulls plens de tristesa va somriure".
(Con los ojos llenos de tristeza sonrió).
Aloma, Mercè Rodoreda.

domingo, 14 de agosto de 2016

ESCENAS COTIDIANAS

¡Buenos días!
Ya estoy de vuelta, y lo más importante, la planta está bien :) Viva, verde y radiante en medio de la bañera, tal y como me la dejé. Gracias por vuestro apoyo moral y vuestros consejos, creo que esta vez lo conseguiré!

Hace un par de días que estamos aquí y aún no me he situado, hemos traído el desorden a casa, o mientras estuvimos fuera en vez de entrar a robar entraron a llenarnos los armarios de más cosas y más trastos... No sé cómo tengo tanta facilidad acumulativa, pero lo que me queda para organizar tanto caos me da pereza solo de pensarlo.

Un clásico de la vuelta de un viaje es venir cargado de ropa sucia y llegar y liarte a poner lavadoras, tender ropa, etc. Juno, que no se le escapa una, nos ha visto muy atareados y ha decidido que ella se encararía de destender (aixss!!).

Escenas cotidianas
Lo que hace Juno cuando cree estar sola, cuando nadie la ve, la interrumpe, la persuade...

Relleno del pañal destendido, a ver que hago con las pinzas...


Hombre, no saben nada mal...


Y mira que tienen buena pinta...


A lo que estaba, ¿el relleno está bien seco?


Perfecto, ya lo puedo guardar...


Me llevaré también esa pinza de ahí, que luego dicen que lo dejo todo por medio...


¡Ya la tengo!


No sé si dejarla en el tendedero...


¡Anda, pero si hay más ropa seca! Y que dibujo tan interesante tiene esta bolsita...


Mejor me centro en una sola cosa...


No he probado las pinzas de madera, a ver qué tal saben...


 Sí que están ricas sí, y la verde para después...


Eh, ¿qué estás mirando? 


Ya ni destender la ropa tranquila puedo, espera que voy...



(Me encanta espiarla ¿se nota? La calidad de las imágenes no es muy buena porque priorizo el no ser vista, hasta que me ve...)

Vacaciones
Este año ha sido un viaje de apenas diez días pero han sido las primeras vacaciones de verano con Juno y el primer viaje de más de una semana con ella. Al final todo ha sido un poco precipitado, Miguel que es un organizador de viajes genial y prepara unos itinerarios magníficos controlando hasta el último detalle: las mejores rutas, los mejores sitios donde comer, las mejores vistas, los mejores todos, este año sentía que íbamos a salto de mata, y es cierto, y en parte por mi culpa...Os cuento:

Si todo hubiese sido más o menos normal, hubiésemos seguido indagando sobre la zona en que nos quedamos antes del embarazo: tengo ganas de conocer Laos y Nepal, y las regiones más rurales de Camboya que apenas nos dio tiempo indagar. Pero este año, ha coincidido que Miguel hace poco ha empezado en su nuevo trabajo, por lo que le correspondían pocos días, y además, no supimos los días exactos hasta bastante tarde, así que descartamos destinos muy lejanos y dijimos de quedarnos por Europa. 

En un principio, el lugar elegido fue Escocia, pero un cambio de fechas encareció tanto el billete que también lo descartamos. Ah, ya puestos, pensamos que para ir con Juno, nuestra exploradora profesional, lo ideal sería un lugar donde ella pudiese gatear a sus anchas. Así que la cosa quedó en ir a Suiza en coche, haciendo una parada intermedia en algún lugar bonito de Francia, donde pasar un par de días. Estuvimos barajando varias casas de alquiler situadas en plena naturaleza, espaciosas y con increíbles vistas, a parte, ideales para ir con niños. Ya habíamos solicitado hacer la reserva en una de ellas, cuando perfilando los detalles del viaje, me pareció muy caro para el plan que íbamos a llevar, por muy espectacular que fuese el entorno de la casa, no dejaba de ser lo que era: estar muchos días en un mismo sitio. Por este motivo, a última hora me eché atrás. De ahí que, dos días antes de la fecha, le dejé el marrón a Miguel de buscar algo bueno-bonito-barato y cercano y optamos por quedarnos en España, que como ya la tenemos bastante rastreada, nos ha costado encontrar sitios nuevos (oye, es que en verano nos apetece novedad!!).

Ya os explicaré nuestra ruta y podréis ver las fotos del viaje (aún están en la cámara pendiente de la primera criba), por si alguien decide investigar la zona por la que hemos estado y le sirve de ayuda nuestra experiencia.

Escribir
Estos días he pensado en el blog, en lo que me gusta escribir sobre lo que se me pasa por la cabeza, me preocupa, me interesa... Hay algunos temas que me reconcomen y que no he sido capaz de abordar, tal vez algún día me atreva, todos ellos muy relacionados con las injusticias, que es lo que más me hace sufrir con diferencia. 

Con la propuesta de lista inspiradora he experimentado una interacción con la otra cara del blog (tú que me estás leyendo) que no había tenido antes, la de conocerte mejor. Yo que me desnudo mucho por aquí y siento que al otro lado se está muy abrigadito, como es normal. Confieso que no suelo comentar blogs ajenos, así que si te he comentado siéntete especial :) Tampoco acostumbro a leer los comentarios que dejan otras personas, como si ese derecho lo reservara al propietario/a del blog. Por facebook, incluso me cuesta más comentar, a parte de a mi familia y amigos íntimos, si lo hago es porqué tengo algo agradable y amable que decir. Pero últimamente, he leído un par de artículos muy interesantes y enseguida he tenido la impresión de que iban a crear bastante controversia, entonces, al ver la cantidad de comentarios, me dio por leer unos cuantos. Me quedé helada, de hecho, en uno de los casos, no quise seguir leyendo burradas que atentaban contra todo sentido común, cargadas de odio e intolerancia. 


Creo que nos cuesta a veces respetar opiniones muy distintas a la nuestra, a mí me pasa. Entender según qué posturas, y más cuando distan mucho de la nuestra, es un esfuerzo de empatía y de respeto considerable. A menudo, defiendo mi punto de vista a capa y espada sin dar mucho cuartelillo a quién sostiene lo contrario... pero hay cosas indefendibles, seguro que se os ocurren unas cuantas.


En fin, solo quería decir que estoy aquí de nuevo (es que cuando me voy me voy del todo, desconexión casi total). Este verano he leído un libro breve pero muy revelador, y quiero compartir algunos fragmentos, así que no desvelo cual. Y de paso os enseñaré unos cuentos preciosos que conocí gracias a una formación.


Feliz domingo playero o campero o casero, yo aún no sé por cual decantarme...