martes, 29 de diciembre de 2015

MINI FOCACCIAS

He sucumbido al caos. Llegó un poco antes que la Navidad, con los preparativos previos: un día subimos un par de cajas del trastero, otro día empezamos a decorar, a cambiar cosas de sitio, yo empecé a hacer listas casi a diario "cosas pendientes", "ideas menú Reyes", "ideas regalos", etc. Perdía algunas y las rehacía... Entretanto, mis sueños me alertaban de que este estado de todo a medias me altera un poco; soñé que cogía un autobús que me llevaba muy lejos y no conseguía regresar a casa tras múltiples intentos; luego soñé que perdía mi móvil en una ciudad que no conocía y no conseguía contactar con nadie... Este tipo de sueños resultan muy agotadores, desde entonces no consigo madrugar como acostumbro, renunciando por ello a esa horita a solas con mis cosas (mientras todos duermen ;)).

Tengo tantos temas pendientes para escribir que no me centro en ninguno. Fui a la biblioteca con Juno (por segunda vez en su vida), cogí prestados dos libros y no paso del segundo capítulo de uno de ellos. Son Informe del interior (2013) de Paul Auster, editado por 62 Edicions, y Una cosa para explicaros (2009) de Hanif Kureishi, editado por Anagrama. En medio de un silencio tan escrupuloso sus ruiditos resonaban como el eco. Iba con un par de libros anotados y al no encontrarlos no sabía qué nuevas opciones elegir, vi entonces, en un pequeño atril, el mastodonte 1001 libros que hay que leer antes de morir, y aunque me encanta hacer listas soy muy crítica con las listas y con que nadie me diga lo que "debo leer", pero lo ojee, y aunque vi tres o cuatro títulos que no me entusiasmaron, leí el nombre de Hanif Kureishi y pensé: pues a ver si hay algún libro de este escritor. Y así fue como vino a parar a mis manos. En la contraportada, animaba a su lectura avanzando que ocurría un brutal suceso, pues no he tenido ni la curiosidad de tratar de llegar a ese punto del libro. 

Estoy en un momento de actividad, me apetece mucho hacer cosas con las manos, voy picoteando mil proyectos distintos y no acabo nada porque cuando no me falta una cosa me falta otra (entonces hago una lista de "cosas que necesito para acabar proyecto A, B, C...")

¿Habéis leído el libro Mi escuela sabe a naranja? Pues mi casa huele a naranja, ya os explicaré porqué, es muy de profesor/a esto de las naranjas, ya lo veréis, pero es una gran idea, tal vez por estar al alcance de cualquiera. Y estoy encontrándole utilidad a la cantidad de tarros de vidrio que guardo (hasta después de Reyes no puedo desvelar uno de sus usos, el resto los estoy llenando de botones, plumas de colores, cuentas...). La máquina de coser va del armario a la mesa día sí día también. Y Juno, lleva días interesadísima en sus manos, y observar sus gestos, como se las mira, como las mueve y como se las rechupetea me descubre nuevas facetas de su personita, a la vez que me hace darme cuenta de lo rápido que va todo...

Para romper el hielo, y empezar por algo, os voy a hablar de focaccias. Hace tiempo que mi tía nos enseñó a hacerlas, a mis primas, a mi hermana y a mí, en una de nuestras estadas en su casa de Dorria. Esta última vez, volvimos a hacer focaccias con ella, y nada más llegar la hice en casa y me salió bastante bien. Después, decidí que, en vez de rectangular y grande, haría varias y redondas. He ido haciendo, como ella que lo hace todo a ojo, yo he ido improvisando hasta hacer unas bolas pequeñas de queso, tomate deshidratado y romero. Es una de las recetas más sencillas del mundo y perfecta para hacer en casa con niños.


Mis mini focaccias 
La masa
  • Ingredientes (todo a ojo)
    • Harina
    • 1 sobre de levadura
    • Sal 
    • Aceite
    • Agua templada
Cómo hacerla
Yo vierto los ingredientes en una bandeja: primero la harina y la levadura pasadas por el colador (tamizadas) y la sal, y mezclo bien. A continuación, añado el aceite y el agua ¡y empieza la fiesta! Amaso hasta que la mezcla se desprende de los dedos, siempre tengo que rectificar con un poco más de agua o harina hasta conseguir la textura perfecta. Entonces hago una gran bola, que envuelvo con un trapo, y dejo reposar 30'. Pasado ese tiempo, convierto la bola en un churro que corto en trocitos, y vuelvo a hacer bolitas que pongo sobre una bandeja con el papel de horno encima, y de nuevo de 20 a 30' de reposo. Precaliento el horno a 200 ºC
  • Los condimentos (al gusto)
    • Tomate deshidratado
    • Queso (mozzarella o similar)
    • Hierbas aromáticas
    • Olivas...
Y ahora es el momento de personalizar las mini focaccias: les hago un agujero en el centro (que acaban siendo cazuelitas), pongo un poco de aceite, queso cremoso (mi tía usa mozzarella, yo la mezclo con queso de cabra o cualquier otro queso que le aporte sabor), tiras pequeñas de tomate deshidratado y orégano (es la hierba que tengo y le queda muy bien) y cierro un poco la cazuelita volviendo a redondear la masa. Et volià!





Antes las hacía más grandes, me gustan más las pequeñas.


Buen provecho a quien se anime a hacerlas y feliz año nuevo si no escribo antes :)

domingo, 27 de diciembre de 2015

CALENDARIO ANUAL GRIMM'S

¡Hola! Parece que lleve mucho tiempo sin escribir y realmente no es tanto, es que lo echo de menos. Cuando me disponía a escribir esta entrada el ordenador me dejó tirada, y no es que me pillara por sorpresa, llevaba muchos meses funcionando más mal que bien y pidiendo a gritos la jubilación, pero es de esas cosas que nos dan tanta pereza... Y en estas fechas, con tantos días festivos, no sé cuando tendremos de nuevo ordenador en casa, hoy he venido a casa de mi madre para publicar la entrada que dejé a medias y dar señales de vida, poco más...

Siento no poder entretenerme mucho, próximamente compartiré como hemos vivido la Navidad en casa y os enseñaré algunas fotos, ¡veréis qué grande está Juno!

GRIMM'S
Pero hoy os quiero hablar de una marca de materiales de juego infantil que me encanta, se trata de GRIMM'S Spiel und Holz Design, una empresa alemana que confecciona piezas con madera y tintes de aceites naturales. Se pueden comprar sus productos a través de su página web o de otras como HullitoysJugarijugar, VeobioKinuma, El país de los juguetes, etc. 

A continuación os muestro algunos de sus artículos:






Pero lo que más más me ha gustado es su calendario anual, creo que es un recurso fabuloso para adquirir la conciencia del paso del tiempo (los días, las estaciones) de un modo muy visual y vivencial. Ahora mismo he mirado en varias tiendas on-line y está agotado, pero igualmente es muy caro para mi presupuesto, así que he pensado en hacer una versión casera más económica. Ya le estoy dando vueltas...


Casualmente hoy he visto una entrada publicada por De mi casa al mundo, blog que sigo y del que no me pierdo ninguna de sus entradas, donde habla de este precioso calendario. Os dejo el enlace por si lo queréis leer: calendario waldorfssori.

Otro blog que visito con frecuencia es Tierra en las manos, no os perdáis su entrada sobre cómo hacer un calendario de inspiración Waldorf, es una buena opción! Aquí ¿Os animáis a hacer uno similar?

Ahora os tengo que dejar, ¡felices fiestas y hasta muy pronto!

domingo, 20 de diciembre de 2015

MATERIAL DE TELA PARA BEBÉS

A veces busco ideas por internet para hacer algún material y aprovechar unos botones o unas anillas de madera, pero siempre que pongo la palabra infantil en el buscador lo que aparece no es ni de cerca lo que me gustaría encontrar. Para gustos los colores, pero de mi gusto qué poquito hay...

Aún me queda Pinterest, aunque tampoco se libra del aluvión de manualidades de goma eva y de la supremacía del plástico, aunque en menor medida, todo sea dicho. Y en Pinterest, precisamente, encontré una idea para hacer un material de juego para bebés:


Con lo que tenía por casa hice uno similar, que rellené con guata:


Es una manualidad muy sencilla y se pueden hacer mil versiones distintas partiendo de esta idea; se puede jugar con las texturas, el relleno, puede ser sonajero, puede tener diferentes formas, etc.


Este domingo nos hemos propuesto acabar de hacer el tió y el calcetín para que los reyes dejen su regalito, así que manos a la obra! Feliz domingo pre-navideño :)

domingo, 13 de diciembre de 2015

ÚLTIMAS HORAS DE DOMINGO

Ahora, mientras siento que se van agotando las últimas horas del fin de semana... Mientras Juno duerme bajo la cálida manta... Pienso que es un placer verla dormir, sentir como respira relajada, como acepta tu mano, tu cercanía.


Ahora tendré que empezar a coser el calcetín para que los Reyes Magos le dejen su regalito. Sé que voy tarde, me estoy permitiendo muchas licencias estas Navidades (el tió sin acabar, el Advent lo hemos empezado a día 11...). Por suerte los Reyes Magos ya tienen el regalo de Juno y de Miguel, los encontraron por casualidad en un mercadillo de segunda mano, no digo más...


Lostandfound Barcelona
La semana pasada estuvimos comiendo con Makiko en Le petit Bangkok, al día siguiente ella se iba a Japón y nosotros nos hemos quedado con los dientes largos... Nos propuso ir a comer a este restaurante de comida asiática que ella frecuenta y nos encantó la comida, el ambiente y el precio ¿qué más se puede pedir?





Me olvidé por completo de hacer fotos, con lo que soy yo jejjee!! Pero rescato las pocas que Miguel hizo con su móvil para que os hagáis una idea. Pedimos más platos pero no tengo imágenes: el primero es pollo con curry rojo, nos gustó muchísimo el curry, para mí el grado de picante perfecto, para Makiko y Miguel hubiese estado mejor aún con el curry verde!


El siguiente plato se llama Pad Thai, son tallarines de arroz al tamarindo salteados con gambas, brotes de soja, huevos y cacahuetes. Muy buenos, con sabor dulzón.


Este otro plato es el Kao Pan, son bolitas de arroz con gambas y verduras rellenas de huevo de codorniz. A Makiko le gustan mucho y nos las aconsejó.


Estirad al máximo las últimas horas del fin de semana, seguro que muchos ya habéis empezado la cuenta atrás de los días que os quedan por trabajar!

sábado, 12 de diciembre de 2015

RECOPILANDO MATERIALES

¡Buenos días!

Me he levantado y he visto la que tenemos montada en el comedor con la decoración de Navidad, me he dado media vuelta y he venido al ordenador. Tanta sobreestimulación matutina no es buena, poco a poco por favor... Este año nos está pillando el toro; nos fuimos de puente sin haber subido del trastero las cajas, que cada año ocupan más, y un día por el otro hasta anoche no nos decidimos a ponernos de lleno (ya os enseñaré como nos ha quedado cuando logremos acabarlo ;)).

También me he levantado con la cabeza a toda marcha, con muchas cosas de las que me gustaría hablar, ideas por escribir, en fin... en mi línea. Ahora anotaría esas ideas sueltas en la libreta esperando un rato para ponerme con ellas, dejándolas aparcadas en un trozo de papel para retomarlas u olvidarlas, todo puede ser, pero se me acumula la faena así que voy a ir al grano: he leído de pasada esta mañana, creo que al apagar el despertador y comprobar los mensajes del whatsapp, del facebook y del correo, he capturado un titular sin llegar a leer más: "quería ser maestra pero al estudiar la carrera se me han quitado las ganas" y mis ojos han hecho focalización inmediata y doble subrayado con exclamaciones al lado. Cómo te entiendo quien quiera que hayas escrito eso, y qué pena decirlo, aunque no hay mal que por bien no venga (toma refranero) y, por suerte, la carrera me ha hecho ser más crítica con mi profesión y ser más luchadora, pero las ganas se me quitan cada vez que...
  1. Un/a profesor/a nos trata como si fuésemos tontos/as (no niños de tres años, tontos de remate)
  2. Nos ponen ejemplos prácticos absurdos, simplistas, retrógrados...
  3. Nos hacen hacer trabajos que sé, casi con toda seguridad, que son una pérdida de tiempo
  4. Usan un lenguaje sexista, racista...
  5. Me dicen que para que los niños conozcan las frutas les ponga Los Fruitis (se me caían las lágrimas, y no de la risa)
  6. Y usan términos como chuly, superguay, diver, y un largo etcétera

Solo os diré que yo hice los dos primeros años de carrera en la UAB, donde me topé con profesores que me hicieron agradecer cada tarde tener la oportunidad de asistir a clase (es que llegaba de trabajar, con el corazón en la boca de correr tanto, me sentaba en el aula y cargaba la batería al instante pensando qué privilegiada por poder estar allí). Luego tuve que cambiar de universidad, gracias al Plan Bolonia y la incompatibilidad de horario con el trabajo, (me regaló un añito más de carrera, esto es ironía total, con la convalidación de créditos tuve que hacer un año más, así, por amor al arte) y aluciné con el cambio, desgraciadamente, no a mejor. 

Claro que opino en base a mi experiencia y las dos carreras y las dos universidades que he vivido, disfrutado y sufrido. La primera combinación: Psicología, UAB, Licenciatura, genial. Alto nivel de exigencia y de aprendizaje, profesores excelentes como Igancio Morgado que jamás olvidaré, entre tantos otros. La segunda combinación: Educación Infantil, UAB, Grado, nada mal. Aunque el nivel de exigencia baja bastante, el primer año lo compensa todo: aprendo de economía, ciencia, política... Me piden que lea libros interesantísimos, que analice, reflexione... que me estruje un poco el cerebro vaya. Tercera combinación: Educación Infantil, Universidad online X, Grado, de pena. 

Que la universidad me desmotive tanto hace que busque en otra parte (esto parece una mala relación de pareja), por eso los cursos que elijo los disfruto tanto.

Y sintiéndolo mucho, porque me encanta escribir por aquí, no tengo tiempo para más, así que os deseo un feliz fin de semana a todos: a los que lo exprimís al máximo, a los que os encanta remolonear en la cama y después en el sofá, a los que salís, a los que os quedáis en casa, a los que cocináis y los que tiráis de pollo a l'ast... Porque todo vale :)

¡Ah, os quiero enseñar algunas cosas que he ido recopilando para Juno! El proceso de ir buscando, recogiendo, pensando qué hacer con cada cosa me gusta tanto... 

  • La caja de madera pintada a mano es regalo de una tía de Juno, es de Menorca (www.margaritarosaespinosa.blogspot.com) y tiene varios compartimentos que pueden dar mucho juego! 
  • La cesta, la pelota de purpurina, el cacharrito de aceite lila y la cabra son de Tiger (tiendas de esta cadena ahora hay por todas partes, creo)
  • La jirafa la compré en un chino, jamás he vuelto a ver animales tan bien conseguidos en los chinos, la verdad. También los rollos de cinta
  • El elefante es de Ikea
  • Los demás animales, lo olvidé, ¿de Tiger, tal vez?...
  • La cestita de mimbre y el ovillo de cuerda es de MuyMucho

  • Las cuentas de colores son de Tiger
  • La cesta rectangular es un regalo, pero sé que es de MuyMucho
  • Las cintas de encaje, recogidas de casa de alguien

  • Las bolsitas de tela de saco, que son ideales para bordar y customizar al gusto, son de MuyMucho
  • Toda la cacharrería que veis abajo me la traje de la casa de mis tíos este puente, ya imagino a Juno jugando en la cocinita que le montaremos en la terraza con tantos cacharros
Cuando le pedí a mi tía que me diera cosas para Juno de la casa empezó a buscar juguetes para niños. Yo le dije que no quería juguetes, sino cosas antiguas, utensilios de cocina que no usara y cosas así. Le costó mucho entender que una niña fuese a jugar con una fiambrera, unas jarras de la leche, unas vasijas... Me decía ¿qué quieres que sea mayor de golpe, no quieres que juegue con cosas de niños? Quizás yo lo veo muy claro y pienso que es justo al contrario, que quiero que juegue libremente y por eso elijo objetos que ofrezcan mil posibilidades, que sirvan para una cocinita, o para llenar de tierra, o para clasificar objetos, o para guardar otros objetos... en definitiva, para experimentar con lo que sea: tierra, agua, flores, piedras, semillas, lápices, canicas, papeles, pieles de verduras y frutas, piezas sueltas... 



  • El baúl lo recogimos de la calle, pobrecito allí abandonado... Puede servir para guardar mil cosas: puede contener disfraces, materiales para jugar en la terraza, pelotas... De momento lo usaremos para guardar los cacharritos de la cocinita que aún no existe

jueves, 10 de diciembre de 2015

BODY PERSONALIZADO MOSTACHÍN

Hoy ha venido una amiga de la universidad a quien no veía desde hace tres años y nos ha traído una sorpresita que voy a ir desenvolviendo poco a poco... Se trata de una buena idea para quien quiera hacer un regalo personalizado a un bebé, pero mejor mirad las imágenes:


Una preciosa caja que da la bienvenida al bebé, atada con un cordón que se une en una chapita de tela con su nombre (¡¡adoro las chapitas!! Y me gusta que el envoltorio en sí ya sea el regalo).


Cuando abres la cajita ves que la presentación de su interior está tan bien cuidada como la del exterior. Y aún no te deja ver bien bien qué contiene...



Pero al retirar el fino papel de seda... ¡¡Ay lo que me gusta a mí un trozo de papel!!



Ya lo veis, un body que recoge información importante sobre el bebé: la fecha, la hora, el peso y la talla al nacer. Será de aquellas prendas que seguro conservaré para cuando sea mayor.

Tal vez ya conocíais esta propuesta, yo no la había visto hasta ahora y me ha parecido una gran idea, sobretodo, si como a mí, te gustan los envoltorios bonitos y que se cuide hasta el último detalle.

¡Muchas gracias Lídia! Para primavera seguro que ya le va bien a Juno:)

martes, 8 de diciembre de 2015

DÍAS DE PUEBLO Y NATURALEZA

El puente de diciembre ha sido la excusa perfecta para la primera escapadita con Juno, hemos ido, como ya es costumbre por estas fechas, a la casa de mis tíos, en un pueblo del Ripollès cerca de Dorria


Cada vez que subimos a la montaña me dan ganas de quedarme, fantaseo pensando en cómo sería mi vida en un lugar así. Los días que pasamos en casa de mis tíos son de pequeñas excursiones, comer mucho y bien, dormir como bebés, juegos de sobremesa, ratos de charla junto al fuego, amasar pan y hacer focaccias, bajar a Ribes de Freser a comprar productos de la tierra, tomar unas cervezas artesanales en el bar, descubrir tesoros en las mazmorras... (enseñaré la pequeña recolecta de tesoros para Juno).


Esta vez, Juno ha sido la protagonista indiscutible, y nosotros hemos estado muy atentos a cómo respondía a los nuevos estímulos que le ofrecía un lugar tan distinto al habitual. Hemos descubierto que le encanta estar cerca del fuego, mirarlo  embelesada y dormirse al calor del fuego a tierra. También hemos notado como le relaja oír brotar el agua, el sonido de la corriente del río y el traqueteo de las caminatas por el bosque en brazos.





Igual que hace en casa, ha presenciado el ritual de preparar la comida, impregnándose de los distintos aromas. Esta vez, miraba con curiosidad cuánto había a su alrededor, sintiéndose a gusto entre el bullicio de chácharas y cacharros.



Entre tanto ajetreo de idas y venidas, de brazos y de carantoñas, encontraba la paz sobre el pecho de su padre. Por las noches ha dormido plácidamente sin extrañar la cama, deleitándonos con su habitual despertar lento, con sus graciosos gestos al desperezarse y sin escatimar en sonrisas.


Feria del vino y el queso en Queralbs
Ya habíamos visitado en otras ocasiones este pequeño pueblo pero no habíamos estado en la feria del vino y el queso. Aunque hay pocas paradas, si lo comparamos con otras ferias que hemos visitado, es perfecto para pasar un buen rato. Los vendedores, muy amables, nos dieron para probar distintos productos y nos explicaron el proceso de elaboración y otras curiosidades. Lo pasamos genial degustando quesos en uno de los puestos, tenían tantos tipos que hubiésemos estado todo el día!













Después, fuimos al mercado de navidad de la plaza de la vila: allí vendían distintas artesanías y también el tió (abajo podéis ver la parada con tiós de distintos tamaños). Me quedé prendada de una de las paradas en la que vendían juguetes de madera hechos a mano.






Hemos disfrutado mucho de estos días de descanso y naturaleza. Y he sido consciente de lo que ha crecido Juno a lo largo de estos tres meses y medio; ahora hace poco que ha descubierto sus manos y juega con ellas a menudo, se pasa el día emitiendo ruiditos que parecen querer ser palabras, imitando nuestros labios al hablar, siguiéndonos con la mirada y escuchando atenta cuando le hablamos... ¡No quiero que pase el tiempo tan rápido!