Hará aproximadamente un mes, fui a Taradell (Osona) con mi grupo de trabajo Reggio Emilia a visitar una escuela, las personas que trabajáis en infantil seguro que habéis oído hablar de ella: Les Pinediques. Un proyecto precioso por el entusiasmo y las ganas de situar a los niñas y las niñas en el lugar que les corresponde en el entramado educativo, el centro, y darles eso que tanto presumimos de otorgarles sin llegar a hacerlo ni de lejos: el protagonismo.
Lamento comunicaros que no vais a encontrar ni una sola imagen de la visita en esta entrada, me comprometí a ello, pero tal vez el hecho de compartir unas imágenes no sea lo más relevante.
Hace tiempo, en una jornada que organizaba Rosa Sensat, oí hablar a David Altimir por primera vez, ¿sabéis aquello de que para construir el futuro es necesario conocer el pasado? ¿Me lo acabo de inventar? ¡No creo! Pues bien, oír a David repasar la historia de la educación en Catalunya me hizo ser consciente de lo que me queda por aprender, y de las ganas de aprenderlo. (Espero asistir a un curso suyo esta escuela de verano).
Escola d'estiu Rosa Sensat
Si os interesa echad un ojo al programa de la escuela de verano de Rosa Sensat, hay propuestas muy interesantes y excelentes formadores, es mi cita anual ineludible, cada año acabo el curso con el nivel de motivación por las nubes! Y si no puedo asistir me pongo muy triste ;(Ese día, David, rodeado de sus compañeros de equipo, en su escuela, en su pueblo, me volvió a dejar claro que son las personas las que hacen una escuela, mucho más allá de cualquier otro aspecto, de espacios, metodologías, materiales... La escuela la hacen las personas, los educadores y todo el personal que la habita, que la siente, y las familias y los niños que van dejando sus impresiones.
Pla de la calma
Pues ya que andábamos por ahí cerca... Se nos ocurrió ir a comer al Restaurante el Bellver en Tagamanent y recorrer (con calma) un tramo de sus muchos caminos.
Pues ya que andábamos por ahí cerca... Se nos ocurrió ir a comer al Restaurante el Bellver en Tagamanent y recorrer (con calma) un tramo de sus muchos caminos.
Tenía ganas de escribir esta entrada para recomendar ir a comer a este restaurante porque, personalmente, me encantó. Ofrecen un bufet libre con una gran variedad de platos de productos de proximidad y recuperados de la tierra, a precio cerrado, 30€ adulto, Juno no pagó nada y comió con nosotros cuanto quiso.
No sabría enumerar los platos que probé, todos deliciosos mmm... Pollo escabechado, conejo con pera y canela, cochinillo súper crujiente, sopa, macarrones, distintas judías, ensalada, humus, bacalao en ceviche... Y el pan, ¡qué pan! hecho en casa y riquísimo. De postre, creo recordar que algo fruta, tartas y flan caseros, chocolate desecho, galletitas, cafés, infusiones, licores... Y de beber agua y vino ecológico.
En definitiva, la comida buenísima, y el lugar muy bonito y acogedor (las fotos no le hacen justicia, es que no estábamos por la labor jejjee!!): con distintas salas, espacio de juegos para niños, y un entorno privilegiado. Además, nos atendieron muy muy amablemente ¿qué más se puede pedir?
Y para los que podáis, nosotros esta vez no, en Falset no os perdáis la Fira del vi. Del 29 de abril al 1 de mayo, un programa con muchas actividades, y os digo por experiencia que se come muy bien por la zona.
Feliz fin de semana pues:)