He pensado muchas veces en la escuela que quiero para Juno, sobretodo cuando escucho a padres y madres hablar de sus preferencias, o hacer comentarios sobre la escuela de sus hijos, me da por divagar a cerca de cómo sería la escuela ideal para mi hija.
Me gusta cuando hay diversidad de opiniones, cuando el bienestar del niño es la inquietud principal, aunque los comentarios que proliferan son aquellos que critican la tardanza de ciertos aprendizajes: "aún no..." y van referidos a dos disciplinas (porque hasta en la escuela infantil el aprendizaje se desglosa, se parcela y se encapsula), matemáticas y lengua. Otra gran preocupación es que aprendan inglés lo antes posible, y sé que las familias lo hacen, sobretodo, porque quieren lo mejor para sus hijos y desean que en un futuro puedan optar a un buen trabajo. Pero yo veo un afán por educar empleados de multinacionales, muy superior al de educar niños felices.
¿Nos hemos acostumbrado a lo que hay y no nos atrevemos a pedir lo que realmente deseamos? Yo voy a hacer mi particular lista de deseos, mi carta a los Reyes magos:
Una escuela para Juno
Naturaleza-Aire libre-Espacios ricos
Mi escuela ideal para Juno tiene un patio bonito con árboles, plantas, tierra, troncos y piedras. Un patio donde correr, pero también con rincones que proporcionen cierta intimidad para sentarse a pasar un rato con sus compañeros.
E.B.M. J. M. Céspedes en Sant Adrià del Besós |
Personas-Documentación-Arte
En mi escuela ideal, las paredes guardan el rastro de las personas que habitan sus estancias, pero no con treinta dibujos prácticamente iguales, ni con un mural donde han estampado la palma de la mano. Puede contener dibujos espontáneos, imágenes de alumnos, educadores y familias compartiendo el espacio, experimentando, viviendo... Puede que hayan láminas de pinturas que nos transmitan algo, que nos inspiren, frases que nos lleven a la reflexión.
E.B.M. J. M. Céspedes en Sant Adrià del Besós |
E.B.M. Montserrat en Sant Cugat del Vallès |
Profesionales-Alegría-Acogida
En esta escuela que sueño, las personas que trabajan allí se sienten a gusto, les encanta su trabajo y se les nota. Hay alegría, hay respeto, hay armonía, hay amor. Cuando llega Juno la saludan amablemente, con franqueza; sin apatía, pero también sin alegría fingida.
Libertad-Juego
Es una escuela donde los zapatos se quedan en la entrada, donde hay botas de agua para salir al patio cuando éste tiene charcos. Un lugar donde se juega, donde a menudo la ropa se ensucia, los cabellos se enredan, y no pasa nada. Nadie les hace permanecer quietos mientras los arregla para que estén impolutos a la salida, y los padres se alegran de que así sea.
Escuela Waldorf La cabaña del árbol en Toledo |
Infancia-Familia
No hay deberes, porque las horas que no están en la escuela es tiempo para pasar con su familia, para ser niños, para jugar, para ayudar a preparar la cena o estar todo el rato del mundo en la bañera.
Espacios confortables-Aprendizajes significativos
La escuela que deseo para Juno tiene cojines, colchonetas para tumbarse, alfombras mullidas, sofás y mecedoras: es un lugar acogedor, no muy distinto al de un hogar. Allí no hay fichas, ni un afán por aprender conceptos, pero se dan vivencias auténticas y de calidad: relacionándose, investigando, preguntando, experimentando...
Calidad-Sensibilidad
Ya por pedir, que tenga cuentos preciosos y no esos que enseñan los colores, que suene bossanova y ritmos africanos, que haya grandes ventanales por donde se cuele la luz del sol, y para dormir, que bajen las luces y les canten canciones flojito...
E.B.M. J. M. Céspedes en Sant Adrià del Besós |
Escuela Congrés-Indians en Barcelona |
Por soñar que no quede...
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