sábado, 30 de julio de 2016

LA PLANTA

Buenas noches, es tardísimo, Juno hace horas que duerme y tengo ganas de ir a dormir a su lado, de vez en cuando oigo como hace sus característicos ruiditos de qué agustísimo estoy, y claro, aún me dan más ganas de tumbarme a su vera jejjee!!!

Pero me apetecía también escribir cuatro líneas, a estas horas en las que casi todos duermen. Esta mañana me parecía que el día no me iba a dar de sí suficiente para todo lo que quería hacer, y así ha sido. Pero cuando he visto sobre el mármol de la cocina la planta que me regalaron a final de curso tan desvalida y moribunda... se ha convertido en mi prioridad.

Yo no sé cuidar plantas, sé cuidar niños: las plantas se me mueren y me siento fatal por ello. 

Llevo días queriendo buscar en Internet como cuidar un lirio (es una planta llamada lirio, no una flor, es que me suena raro decir el lirio sin aclarar esto), lo pensé cuando empezaron a secarse las flores y Miguel me dijo "la planta..." (y puso cara de que la cosa no iba bien). Entonces estaba en el comedor, la intenté poner en un  lugar con luz y con fresquito, al lado de los termos de Birmania. Pero es que nada más verla ya me agobié de que la maceta fuese pequeña, no lo soporto... las macetas pequeñas quiero decir, me da claustrofobia. Pienso en las raíces apretujadas, luchando por respirar y me falta el aire a mí también. Pero, claro, tengo que ir a comprar una maceta y tierra y para eso necesito saber qué tierra y una cosa por la otra la planta marchitándose a un ritmo brutal! 

Foto echada ahora mismo para que conozcáis a la planta

Después del mohín de Miguel, la saqué al lavadero a que le diese el sol (y dale con el sol), el fresquito (que con estas calores...,) y a la vez pensé que allí iba a estar protegida. Protegida de las inclemencias del tiempo, pero no de la fierecilla que tenemos en casa, que fue verla y a por ella: tiró de una hoja y toda la planta al suelo (prueba irrefutable de que la maceta es pequeña). No sé porqué, del lavadero se me ocurre sacarla al patio, para alejarla de Juno, supongo. Al instante, un soplo de viento (vivo en la calle del viento) va y la tira al suelo, y rompe el macetero de barro que usaba yo para guardar cuatro trastos y le cedí con todo el cariño a la planta.

El siguiente paso fue por fin buscar como cuidar a la pobre planta, y ante mi sorpresa leo que es una planta muy resistente, que tanto la luz como la sombra le van bien, que mientras tenga agua es muy fácil de cuidar porqué tiene un gran aguante, ¡toma ya! Y es entrar en casa y morirse todas las flores.

Así que le he cortado las flores muertas como recomiendan por ahí (hay una que no queda claro si está viva o muerta y le estoy dando una oportunidad, a ver si se decanta por el lado de la vida), he limpiado una por una las hojas con un trapito limpio y húmedo (yo he pensado que para hidratarla, vete a saber si así se hidrata a una planta...) y la he puesto en el cuarto de baño, exactamente al lado de la bañera: he buscado un sitio donde esté a sus anchas, me he asegurado de que no le roce nada, hay luz pero no da el sol directo y el tema del agua lo tenemos más que fácil, a ver... Ahora estoy preocupada por qué hacer con ella cuando nos vayamos de vacaciones, es una responsabilidad, yo no voy a estar tranquila si pienso que la planta puede tener sed y estar sin agua...

Una vez, a final de curso me regalaron un naranjo, y el arbolito, de julio no llegó a septiembre. Últimamente me regalan ramos de flores, que ahora que nadie nos oye tengo que confesar que no me gustan nada, y creo que la planta ha sido muy acertada, el punto medio, solo hace falta que yo, a demás de niños, aprenda a cuidar plantas!

Cuando te vas 
se me mueren las macetas 
que no las riego con llanto 
de tanto llorar los ojos se me secan 
que no las riego con llanto 
¡ay! de tanto llorar los ojos se me secan. 

Y con los ojos sequitos 
la mirada se me ciega 
y el corazón que no ve 
ni siente, ni padece 
se mustia y se muere de pena 
y el corazón que no ve 
ni siente, ni padece 
se mustia y se muere de pena. 

Por eso te planté 
mi corazón en una maleta 
pa poder echar raíces 
donde quiera que tu estés. 

Por eso me arranco la piel 
pa que te hagas una maleta 
para cuando eche de menos 
el cuerpo que ciñen tus prendas 
para cuando eche de menos 
el cuerpo que ciñen tus prendas. 

Donde quiera que estés 
sácame al balcón 
a lucir mi amor sincero 
que se entere la gente 
que no soy uno más 
en tu macetero.
La Maceta, La cabra mecánica
(cómo me gustas Lichis)

Empecé escribiendo sobre Fantasía, y lo he dejado en borrador para acabar contando la anécdota de mi planta, los temas ligeritos que les llamo yo... Me ha ido genial para quitarme otros menos livianos de la cabeza y ahora sí me uno a mi bombón. ¡Un beso!

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