La estación de autobuses está provista de aspersores para aliviar el extenuante calor a los transeúntes.
La estación de autobuses es especialmente agobiante por el calor y las larguísimas colas |
Del templo plateado nos impresionaron los jardines tan bien cuidados, el musgo recortadito, las hojas sin permiso para desordenar el "cuadro"... Allí coincidimos con una pareja de Valencia, Vicente y Marina, que nos hicieron muy ameno el día y con los que visitamos algunos templos e incluso nos perdimos un poco.
Después de la visita al mencionado templo fuimos bajando por el "paseo del filósofo" par ir visitando otros templos.
Hablando con Marina y Vicente |
Cuidar los detalles |
Ese día nos costó mucho situarnos para encontrar un autobús así que optamos por preguntar a la única mujer que pasó en mucho rato. Estábamos en una calle eterna que para nada era de paso a ninguna parte (es un decir) y aquella mujer que intentó entendernos, descifrar nuestro mapa guiri y ayudarnos, nos acompañó hasta muy muy lejos y no se quedó tranquila hasta que comprobó que nos había llevado al lugar preciso, no contenta nos fue a comprar comida y volvió para cerciorarse de que cogíamos el autobús adecuado!
Mientras seguíamos nuestra ruta nos cruzamos con un grupo de jubilados |
Serenidad |
Paz interior |
Niños jugando |
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