Lunes 13 de agosto: Takayama
Hoy hemos dejado nuestro hotel de estos días y nos hemos dirigido hacia Matsumoto, nuestro recorrido ha sido: Tokyo-Nagoya, Nagoya-Matsumoto, Matsumoto-Mino ota, Mino ota-Takayama.
Notamos un gran contraste con Tokyo y eso nos gustó, nos encontramos en un pequeño pueblo de los alpes japoneses. Vale la pena parar en Matsumoto para visitar el castillo que está a unos 15 minutos de la estación (en las taquillas puedes dejar las maletas para hacer la visita cómodamente).
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| El sumun de la educación, el revisor saludando a cada uno de los pasajeros |
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| Restaurante español? |
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| Advertencias |
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| Los bebés japoneses con megamofletes ¡Qué ricos! |
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| Una librería de segunda mano como de cuento de hadas |
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Niños jugando con los surtidores de agua
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Comimos muy bien en un restaurante especializado en carne: Gyu-Kayu. Pedimos un combinado de carnes para 2 que nos costó unos 26 euros.
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| El restaurante constaba de pequeñas estancias |
Adentrándonos en los Alpes japoneses
En Takayama dormimos en un Hostel con habitaciones estilo Ryokan. Me recordó a los albergues del Camino de Santiago porque había mucho mochilero y un espíritu similar: en la entrada dejabas el calzado, te ofrecían botas para la lluvia y paraguas, recibidor con ordenadores gratis, cocina y sala comunitarias, alquiler de toallas a 0.7 euros... La habitación era bastante espaciosa y el suelo de tatami le daba ese aire tan japonés, tenía tv y baño propio (con secador). Eso si, sin ascensor.
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| Mercadillo |
Máquina de hacer helados
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