miércoles, 29 de agosto de 2018

BATIBURRILLO

Aún no he escrito ni una línea y ya os advierto que la entrada de hoy va a ser un batiburrillo de todo lo que no voy escribiendo cuando decido hacerlo (cuando me asalta la idea y me muero de ganas de compartirlo pero un poder sobrenatural de ya 3 años me lo impide con sus sofisticadas técnicas de persuasión), y ya he asumido que tal vez si no es así jamás llegue a hacerlo. Allá voy que no quiero dejarme nada, me gusta dejar constancia para mi yo futuro de mis asuntillos cotidianos ;)


En la pelu
Enlazando con la anterior entrada, y dejando fluir mi lado más frívolo, que lo tengo más mustio al pobre... Fui a la peluquería y no ojeé ninguna revista, la peluquera me dio conversación todo el rato, y no estuvo nada mal. Le pedí flequillo largo pero muy versátil: que me lo pueda poner en la frente, de lado, arriba, abierto... y melena bajo los hombros con volumen y muy desfilada. Me quedo tal cual lo había imaginado, salí pletórica (iba a decir encantada, pero ya sé que abuso de este adjetivo y lo necesito para decir lo siguiente...)

I love Lolita
Un libro que he leído y me ha ENCANTADO: Elisa Kiseljak de Lolita Bosch (los que nos vemos en IG ya lo sabéis), no quiero dejar de recomendarlo, también por aquí, aunque tengo la impresión que todo lo que sale de esa cabecita y esa mano es oro puro. Tengo la intención de seguir descubriendo a Lolita (que ya me entusiasmó en La rabia).


Japón con niños, ¿si o no? Pues depende...
Antes de que llegué el próximo verano, algunas personas me habéis preguntado sobre viajar a Japón con niños pequeños. Mi opinión, resumiendo muchísimo: por un lado, es un viaje largo y caro, quieres ver mil cosas y hay que desplazarse mucho, tanto en metro, tren, autobús, etc. como andando para no perder detalle. Y si vas en verano, el calor se hace agotador. Nunca he llevado tantas horas a Juno en la mochila de porteo echa polvo, mi cuerpo había días que decía no puedo más, pero es que cuando quería andar, que era la mayor parte del tiempo, era un detenerse en todo sin fin. Mi mejor aliado para este viaje, pese al agotamiento físico que supone, llevar la mochila siempre preparada.


Por otro lado: es un país de los más cómodos a los que hemos viajado. Los medios de transporte son confortables, puntuales, limpios... y Los niños no pagan hasta los 7 años. Encuentras comida, bebida y servicios en cualquier lugar. Tienen muy presentes a los niños en general. Por ejemplo, en los lavabos de todas partes, con cambiadores, sillitas para que sientes a tu hijo mientras lo usas tu. En las estaciones con los juegos de ir estampando sellos. Algún parque de los de columpios... aunque son más de muñecos gigantes. Bastantes jardines, lagos, fuentes... Aunque hay zonas que encuentro ideales para ir con niños, normalmente si viajas a Japón no te quedas mucho tiempo en un mismo lugar y la falta de tiempo es el principal inconveniente que veo para respetar el ritmo de exploración de un niño y que pueda disfrutar de todo lo que le ofrece cada lugar. Otras zonas, las más comerciales y estresantes, para mí nada adecuadas.


Qué más de japón...
Como espero subir fotos y explicar qué lugares concretos hemos visitado, hoy solo os digo lo que hemos comprado:

- Kimonos de segunda mano 
En un mercadillo y muy muy baratos por 100, 200, 300 yenes.

- Vestidos de segunda mano
En el mismo mercadillo encontré una parada con vestidos de mi estilo 100%, de los que aquí encuentras por 15€ y dices que es una ganga a 7-8 €. 

- Telas 
En Tomato. Hay de todos los precios, yo que fui a por las gangas me vine bien cargada.

- Libros
De la cadena de librerías de segunda mano Book-off. Hay tantos que o te organizas o te quedas a vivir allí. Yo me centré en álbum ilustrado japonés tirado de precio y me vine con dos preciosidades que ya veréis. Miguel, mangas retro.

- Chorraditas de todo a 100 yenes
Muñecos solares que menean la cabeza, palillos, muñequitos de decoración, papel para origamis, imanes...

Me han vetado y no sé ni qué
Casi lo olvidaba, hace dos días IG me avisa de que elimina una foto mía por inapropiada, el mensaje de siempre que he leído en tantas cuentas ajenas. No me pude ni indignar de lo atónita que me quedé, mis fotos son casi de la casa de la pradera, y como te la muestran borrosa (no vaya a ser que tu misma te escandalices) pues no la reconocí, no era dando teta que en todo caso aún me lo podría esperar... Yo desnudos no cuelgo, ni míos ni de nadie, no insulto, no protesto, soy muy sosilla, ¿me habrán denunciado? Es la única opción que se me ocurre.

Cambios
De aquí a 5 días empiezo en una escuela nueva en la que no conozco a nadie y ni siquiera he visitado (está en construcción), es un gran misterio para mí como será esta nueva etapa de mi vida que tanto me apetece, espero no tener unas expectativas demasiado elevadas y que me jueguen una mala pasada. 

Esa es la parte motivadora de cara a septiembre, pero por otro lado, estoy viviendo un duelo particular por tener que separarme de Juno, y hasta que no me vea en mi nueva situación, estoy fatal!! Sé que se debe a que he tenido la gran suerte de tenerla en mi escuela dos cursos después de un año largo de baja maternal, así que no he vivido la separación que muchas familias ya han experimentado al entrar a la escuela infantil con 1 o 2 años, a eso súmale que empezar en la escuela de los grandes ya suele dar un poco de vértigo... Un nudo en el estómago. Y no es que no tenga ganas de que Juno viva una nueva etapa de su vida y verla crecer feliz en un lugar que creemos que es ideal para ella, soy yo: que tengo hijitis.

Anoche al final me lié a hablar con Miguel y me dejé la mitad de cosas que quería escribir, ya encontraré otro momento. ¡Feliz vuelta a la rutina!

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